
Vagando por Internet me crucé con un artículo que refiere a una nueva moda, se llama "Blogonovela: un nuevo genero literario". No me interesa polemizar sobre si la blogonovela tiene relevancia en el contexto mediático actual o no, prefiero profundizar sobre una malinterpretación bastante común que hay cuando se habla de medios y géneros.
Un Medio comprende la emisión y recepción de un mensaje entre personas o grupos de personas que comparten un código en común. Por ejemplo: la voz humana. Si me dedico a improvisar versos en voz alta en un parque de mi barrio estoy utilizando un medio. Hay un emisor (Yo), un receptor (La gente que me mira con incredulidad por la tontería que hago), un mensaje (mis versos) y un código compartido (La lengua y el reconocimiento de mi acción)
Un Género es un horizonte de expectativa que un mensaje puede generar y nos permite discriminar en categorías reconocibles para cada tipo de texto en particular a partir de una generalización. Un libro de terror es un libro de terror porque asusta, uno de ciencia ficción por que habla de eventos futuros o juega con las posibilidades que tal o cual dispositivo tecnológico o saber científico posee. Esto le confiere al género una plasticidad increíble. No sólo existen géneros en los medios de comunicación, cuando uno habla de una fiesta el horizonte de expectativa es diferente si aclaro que es un cumpleaños, una despedida de año o la inauguración de una casa nueva. Claro que uno puede ser más específico y preguntar que tipo de fiesta de cumpleaños es: un primer año o una fiesta de quince. Eso se llamaría subgénero.
Pero que variables posee un genero para distinguir uno de otro. En primer lugar debemos hablar de la variable retórica. Volviendo a la película de terror tengo que hablar de una estructura de composición, el uso de ciertos montajes o puesta en escena, si es con monstruos tengo que buscar una figura que asuste, tal vez que transcurra de noche, etc. Tengo que elegir un grupo de variantes y una disposición que me permitan distinguirla como una película de terror.
Luego viene la variable temática o ¿Qué tipo de película de terror es? ¿Es con monstruos? ¿Es de terror metafísico? ¿Hay fantasmas?¿Brujas?... Porque no es lo mismo un hombre lobo que un zombie cada cual evoca temores que pueden parecerse a simple vista, pero donde el primero habla del primitivismo del ser humano (Un hombre que durante ciertas noches pierde el control total de sus censuras sociales), el último se distancia con una percepción más ligada al rol del humano dentro de la sociedad actual cuando a perdido el carácter de ser vivo (Los zombies son humanos que ya no pertenecen al mundo de los que viven y deben alimentarse de los que antes formaron parte de su vida). Claro que los dos incluyen un gran efecto final, ambos pueden devorarte.
La última variable es la enunciativa y es la que por lo general provoca esa confusión entre género y soporte (Medio). Aquí se pone en juego la recepción del texto en sí. Hay géneros que pueden ser mucho más poderosos en determinados soportes. La historieta de superheroes, tal y como cualquiera de nosotros la conoce (Con globos de dialogo, globos de pensamiento, trajes chillones, secuencialidad basada en imágenes estáticas) hasta hace poco era muy difícil transferirla al cine ( Donde los gráficos por computadora le dieron el impulso que necesitaban). Es muy difícil que Predator o Alien asusten en igual medida en un obra de teatro o en un libro contando la misma historia que cuentan en el cine. El ejemplo más acabado de esto es tal vez la Tragedia griega, cuya función era mucho más que el entretenimiento, se trataba de un rito colectivo. Por lo cual la variable enunciativa encierra en si misma la participación no sólo del ojo del o los espectadores, sino también a través de que otros dispositivos puede estar mediada.
El hecho de que nombre la tragedia griega no es casual. Por lo general las características de un genero suelen ser mucho más evidentes cuando su ciclo a terminado, aunque es posible que por diversas razones este puede reanudarse. Hace algunos años, alguien podía describir con facilidad una película de terror, cosa que con la llegada del cine japones de miedo nos resulta un tanto difusa.
Regresando entonces al tema de la Blogonovela, me parece que no hablamos de un género. En todo caso es un soporte para distintos tipos de géneros. Aunque hoy por hoy el rey es el relato de vida. Personas que por entregas nos confiesan o fabulan sobre sus experiencias cotidianas. Tal vez dentro de poco el panorama se abra hacia nuevos géneros, y es posible que desde este espacio nos dediquemos a recomendar alguna Blognovela.
Un Medio comprende la emisión y recepción de un mensaje entre personas o grupos de personas que comparten un código en común. Por ejemplo: la voz humana. Si me dedico a improvisar versos en voz alta en un parque de mi barrio estoy utilizando un medio. Hay un emisor (Yo), un receptor (La gente que me mira con incredulidad por la tontería que hago), un mensaje (mis versos) y un código compartido (La lengua y el reconocimiento de mi acción)
Un Género es un horizonte de expectativa que un mensaje puede generar y nos permite discriminar en categorías reconocibles para cada tipo de texto en particular a partir de una generalización. Un libro de terror es un libro de terror porque asusta, uno de ciencia ficción por que habla de eventos futuros o juega con las posibilidades que tal o cual dispositivo tecnológico o saber científico posee. Esto le confiere al género una plasticidad increíble. No sólo existen géneros en los medios de comunicación, cuando uno habla de una fiesta el horizonte de expectativa es diferente si aclaro que es un cumpleaños, una despedida de año o la inauguración de una casa nueva. Claro que uno puede ser más específico y preguntar que tipo de fiesta de cumpleaños es: un primer año o una fiesta de quince. Eso se llamaría subgénero.
Pero que variables posee un genero para distinguir uno de otro. En primer lugar debemos hablar de la variable retórica. Volviendo a la película de terror tengo que hablar de una estructura de composición, el uso de ciertos montajes o puesta en escena, si es con monstruos tengo que buscar una figura que asuste, tal vez que transcurra de noche, etc. Tengo que elegir un grupo de variantes y una disposición que me permitan distinguirla como una película de terror.
Luego viene la variable temática o ¿Qué tipo de película de terror es? ¿Es con monstruos? ¿Es de terror metafísico? ¿Hay fantasmas?¿Brujas?... Porque no es lo mismo un hombre lobo que un zombie cada cual evoca temores que pueden parecerse a simple vista, pero donde el primero habla del primitivismo del ser humano (Un hombre que durante ciertas noches pierde el control total de sus censuras sociales), el último se distancia con una percepción más ligada al rol del humano dentro de la sociedad actual cuando a perdido el carácter de ser vivo (Los zombies son humanos que ya no pertenecen al mundo de los que viven y deben alimentarse de los que antes formaron parte de su vida). Claro que los dos incluyen un gran efecto final, ambos pueden devorarte.
La última variable es la enunciativa y es la que por lo general provoca esa confusión entre género y soporte (Medio). Aquí se pone en juego la recepción del texto en sí. Hay géneros que pueden ser mucho más poderosos en determinados soportes. La historieta de superheroes, tal y como cualquiera de nosotros la conoce (Con globos de dialogo, globos de pensamiento, trajes chillones, secuencialidad basada en imágenes estáticas) hasta hace poco era muy difícil transferirla al cine ( Donde los gráficos por computadora le dieron el impulso que necesitaban). Es muy difícil que Predator o Alien asusten en igual medida en un obra de teatro o en un libro contando la misma historia que cuentan en el cine. El ejemplo más acabado de esto es tal vez la Tragedia griega, cuya función era mucho más que el entretenimiento, se trataba de un rito colectivo. Por lo cual la variable enunciativa encierra en si misma la participación no sólo del ojo del o los espectadores, sino también a través de que otros dispositivos puede estar mediada.
El hecho de que nombre la tragedia griega no es casual. Por lo general las características de un genero suelen ser mucho más evidentes cuando su ciclo a terminado, aunque es posible que por diversas razones este puede reanudarse. Hace algunos años, alguien podía describir con facilidad una película de terror, cosa que con la llegada del cine japones de miedo nos resulta un tanto difusa.
Regresando entonces al tema de la Blogonovela, me parece que no hablamos de un género. En todo caso es un soporte para distintos tipos de géneros. Aunque hoy por hoy el rey es el relato de vida. Personas que por entregas nos confiesan o fabulan sobre sus experiencias cotidianas. Tal vez dentro de poco el panorama se abra hacia nuevos géneros, y es posible que desde este espacio nos dediquemos a recomendar alguna Blognovela.


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