
Cada vez que visito una librería pienso en los textos que encuentro a mi alrededor, dentro de los estantes que me rodean dentro. En eso paso por varias porquerías del mes: novelas rosas, novelas rosas de terror, el libro de un pelado que se cree gracioso y reflexivo... Toda una marea de papel desperdiciado... Hasta que me topo con: El terror.
Reconozco al autor de inmediato. Dan Simmons.
No voy a decir que el tipo es un genio, mejor voy a contarles lo que él debe hacer cada mañana. Creo que se levanta temprano, tiene pinta de ser de esos tipos que se bañan y afeitan antes de desayunar. La mujer es media vaga, de esas que se levantan después de las once. Lo digo con envidia, me da rabia no ser de esas personas que un día van a despertar y descubran que el mundo cambió mientras dormían. Sin embargo, la cosa es que Dan ( Así nos tuteamos) luego del baño sale a comprar el diario, compra medio kilo de pan, media docena de bola de fraile (La mujer hace dieta), y vuelve para desayunar cómo un rey. Solito, sin que nadie le diga nada porque moja las bolas en el Toddy mientras lee el diario.
En eso el tipo dice:
-¿Qué me escribo hoy? -se rasca la pera y pone cara de "estoy pensando, no me molesten" -Me hago una de terror histórico.
El tipo ahí nomás se levanta de la mesa (Deja todo donde está, la mujer después lo levanta, es una loca de la limpieza) camina hasta su estudio, pone un cartelito de silencio en la puerta y dos meses después aparece con un montón de hojas amarillentas escritas a máquina, en cuya portada figura un título: EL TERROR.
Otro novelón.
Si no me creés andá a cualquier supermercado y comprá Illion 1 y 2... o a cualquier librería de usados y preguntá por Verano tenebroso o Vampiros de la mente.
En el terror la cuestión es la supervivencia en un ambiente hostil. En éste caso: el ártico. Dos barcos, a mediados del 1800, el HMS Erebus y el HMS Terror; buscan un viejo mito: el paso del noroeste, que les va a permitir dar la vuelta al mundo mucho más rápido. Pero fracasan y quedan varados. Expuestos a los elementos, con el alimento agotándose, y sin un sólo tiro balanceado. Un día lindo en este lugar es con 15Cº bajo cero, y para colmo de males algo los está matando uno a uno.
Así escribe:
"Era el único hombre que se movía entonces, caminando junto a los hombres y mirando hacía la nieve, el hielo y el granizo que los rodeaba, como si se estuviese fraguando alguna travesura infantil. La luz era más fuerte ahora, a medida que la tormenta pasaba hacia el este y se alejaba. Eran casi las dos de la mañana y la nieve y las capas de granizo seguían intactas más allá de las piedras.
-Teniente -insistió Best -. Es Tom Hartnell.
-¿Qué pasa? -exclamó Gore. Empezaba su tercer recorrido del espacio.
-Que no está aquí. Me acabo de dar cuenta... No está con nosotros desde que salimos de la tienda.
Si te gusta el terror, placer de principio a fin. La forma en que describe cómo tus dientes pueden estallar de tanto tiritar por el frío, es imperdible. Si no te gusta el terror y lees novelas de Danielle Steel, ni siquiera te asomes a la contratapa.
Reconozco al autor de inmediato. Dan Simmons.
No voy a decir que el tipo es un genio, mejor voy a contarles lo que él debe hacer cada mañana. Creo que se levanta temprano, tiene pinta de ser de esos tipos que se bañan y afeitan antes de desayunar. La mujer es media vaga, de esas que se levantan después de las once. Lo digo con envidia, me da rabia no ser de esas personas que un día van a despertar y descubran que el mundo cambió mientras dormían. Sin embargo, la cosa es que Dan ( Así nos tuteamos) luego del baño sale a comprar el diario, compra medio kilo de pan, media docena de bola de fraile (La mujer hace dieta), y vuelve para desayunar cómo un rey. Solito, sin que nadie le diga nada porque moja las bolas en el Toddy mientras lee el diario.
En eso el tipo dice:
-¿Qué me escribo hoy? -se rasca la pera y pone cara de "estoy pensando, no me molesten" -Me hago una de terror histórico.

El tipo ahí nomás se levanta de la mesa (Deja todo donde está, la mujer después lo levanta, es una loca de la limpieza) camina hasta su estudio, pone un cartelito de silencio en la puerta y dos meses después aparece con un montón de hojas amarillentas escritas a máquina, en cuya portada figura un título: EL TERROR.
Otro novelón.
Si no me creés andá a cualquier supermercado y comprá Illion 1 y 2... o a cualquier librería de usados y preguntá por Verano tenebroso o Vampiros de la mente.
En el terror la cuestión es la supervivencia en un ambiente hostil. En éste caso: el ártico. Dos barcos, a mediados del 1800, el HMS Erebus y el HMS Terror; buscan un viejo mito: el paso del noroeste, que les va a permitir dar la vuelta al mundo mucho más rápido. Pero fracasan y quedan varados. Expuestos a los elementos, con el alimento agotándose, y sin un sólo tiro balanceado. Un día lindo en este lugar es con 15Cº bajo cero, y para colmo de males algo los está matando uno a uno.
Así escribe:
"Era el único hombre que se movía entonces, caminando junto a los hombres y mirando hacía la nieve, el hielo y el granizo que los rodeaba, como si se estuviese fraguando alguna travesura infantil. La luz era más fuerte ahora, a medida que la tormenta pasaba hacia el este y se alejaba. Eran casi las dos de la mañana y la nieve y las capas de granizo seguían intactas más allá de las piedras.
-Teniente -insistió Best -. Es Tom Hartnell.
-¿Qué pasa? -exclamó Gore. Empezaba su tercer recorrido del espacio.
-Que no está aquí. Me acabo de dar cuenta... No está con nosotros desde que salimos de la tienda.
Si te gusta el terror, placer de principio a fin. La forma en que describe cómo tus dientes pueden estallar de tanto tiritar por el frío, es imperdible. Si no te gusta el terror y lees novelas de Danielle Steel, ni siquiera te asomes a la contratapa.


No hay comentarios:
Publicar un comentario